cómo practicar yoga en casa construye tu propio estudio de yoga

Guía paso a paso para montar un estudio de yoga en casa

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¿Busca una forma de mantener la mente y el cuerpo sanos, devolver la calma y el equilibrio a su vida y, al mismo tiempo, trabajar la flexibilidad?

La buena noticia es que tenemos la solución adecuada para usted. yoga

Los principiantes en yoga a veces pueden sentirse inseguros y un poco estresados al dar sus primeros pasos. Todo esto se debe a la incomodidad de la incertidumbre, pero no te preocupes: practicar yoga no es algo con lo que debas presionarte. En lugar de eso, dale a tu cuerpo el tiempo suficiente para que se adapte y adquiera confianza en los movimientos específicos.

Cómo practicar yoga en casa

Lo mejor del yoga es que se puede practicar en casa, donde no hay distracciones y hay más posibilidades de alcanzar un estado de paz interior y equilibrio. 

Entonces, ¿cómo puedes preparar tu espacio vital para una sesión de yoga agradable y tranquila? Te damos algunos consejos y te explicamos los distintos pasos para montar un estudio de yoga en casa.

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¡Aquí vamos!

¿Cuáles son los beneficios del yoga?

Antes de empezar pensamos que puede ser útil ver por qué deberíamos empezar a practicar yoga en primer lugar. ¿Es porque le daremos a nuestro cuerpo la oportunidad de realizar movimientos que creíamos imposibles? ¿Es para calmar nuestros nervios y decir adiós al estrés? ¿O es una forma de reconectar con nuestro interior y liberar nuestro verdadero potencial?

Bueno, ¡todo lo anterior!

El yoga es una filosofía increíble que aúna mente, cuerpo y alma. Ofrece importantes beneficios para el cuerpo y tonifica los músculos, mejora la flexibilidad y fortalece la respiración. El yoga es también una gran fuente de energía y vitalidad, ayuda a equilibrar el metabolismo e incluso puede ayudarle en su plan de adelgazamiento. 

Aparte de su amplia gama de beneficios físicos, también ofrece una gran cantidad de resultados positivos para la mente. Pasar unos minutos al día en la colchoneta de yoga en relajación sin ni siquiera realizar posturas y posturas de yoga difíciles y resultar más beneficioso de lo que nunca has pensado. Tu sesión personal de yoga es una forma estupenda de dedicar tiempo a tu interior, despejar tu mente de pensamientos negativos, centrarte más en el momento presente y mejorar tu concentración.

Estos ni siquiera son todos los beneficios que ofrece el yoga, pero si los enumeráramos todos, probablemente este artículo se haría infinito. 

Así que sigamos adelante y veamos qué debemos hacer para crear el espacio de yoga perfecto en casa.

Investigue. 

Antes de crear una zona de yoga en casa, será útil saber cómo es un espacio de yoga en primer lugar. Tal vez le merezca la pena probar unas cuantas clases de yoga al principio para hacerse a la idea del ambiente creado.

Observará que la mayoría de los estudios de yoga tienen un ambiente extremadamente tranquilo. La decoración suele incluir velas, materiales naturales como la madera y diferentes productos de aromaterapia.

Una vez que haya observado algunos factores recurrentes que parecen ser comunes a varios estudios de yoga, tome nota y comience a prepararse.

Elige tu lugar de yoga.

El primer paso, y el más importante, para crear el estudio de yoga en casa definitivo es elegir el lugar perfecto en tu espacio vital. Como puedes imaginar, las partes tranquilas, limpias y algo abandonadas de tu casa serán una gran opción. 

Para sacar el máximo partido a su sesión de yoga, debe sentirse lo más cómodo posible en el espacio elegido. Si tienes una habitación favorita en casa que es algo así como tu lugar de escapada, piensa en rediseñarla para que se adapte al propósito de zona de yoga. 

Asegúrate de que dispones de espacio suficiente para moverte y realizar las distintas asanas. Al menos 2,7 m por 2,7 m (9 pies por 9 pies) es el espacio recomendado para disfrutar de una buena sesión de yoga sin preocupaciones ni estrés por tener espacio suficiente.  

Ordena la zona elegida.

El diseño minimalista está en el centro de los estudios de yoga. Y hay una razón para esta tendencia.

El yoga se centra en despejar la mente de pensamientos negativos y apartar todo lo innecesario. Del mismo modo, el espacio en el que practica el yogui suele estar limpio y vacío de desorden. Además, cuantas más pertenencias tengas a tu alrededor, más fácil será que te distraigas durante la sesión. 

Una vez que te sientas cómodo con la forma en que realizas las asanas, retira los espejos de la habitación, que también pueden ser motivo de distracción. Sólo deben utilizarse con fines de entrenamiento mientras se aprende a realizar un determinado movimiento.

Consigue la iluminación adecuada.

Si has investigado antes de empezar a organizar tu estudio de yoga en casa, probablemente te habrás dado cuenta de que la mayoría de los estudios de yoga tienen luz más tenue y la opción de ajustar la iluminación. 

Al principio y al final de la sesión de yoga las luces suelen ser más tenues para ofrecer una adaptación gradual al ambiente. A medida que avanza la sesión, las luces suelen ser más tenues para facilitar el proceso de meditación o relajación. 

Puedes aprovechar la luz natural si hay una ventana en el espacio de yoga elegido. Sin embargo, ten cuidado con el ruido y las distracciones del exterior. Te será útil elegir un momento del día en el que tu zona sea tranquila y apacible. 

Asegúrate de que la temperatura sea agradable.

El estudio de yoga perfecto en casa te ofrecerá la ventaja de controlar la temperatura ambiente en todo momento.  

Conseguir la temperatura adecuada es algo único para cada persona y no puede ser dictado por expertos o profesores de yoga. Idealmente, las temperaturas más cálidas son más beneficiosas y facilitarán el estiramiento, ya que los músculos se relajan mejor cuando se exponen a una temperatura cálida. 

Prueba a practicar en distintas condiciones para ver qué te funciona mejor y cómo te sientes más cómodo. Incluso puedes descubrir que necesitas modificar la temperatura en distintas partes de la sesión de yoga, en función de tus asanas o posturas. 

Prepárate de antemano con el equipo de yoga.

El equipo del yoga es la cosa importante siguiente a considerar al fijar su propio, estudio casero personal del yoga. 

Si hablamos de lo esencial, una colchoneta de yoga es todo lo que necesitarás y sin lo que no podrás completar tu sesión. Por supuesto, si te has olvidado de la colchoneta de yoga puedes experimentar colocando una manta bajo tu cuerpo, pero no garantizamos el resultado. 

Si desea equipar completamente su estudio de yoga en casa, puede incluir una correa, almohadones, mantas, almohadas, bloques de espuma o cualquier otro accesorio que le ayude con ciertas posturas más difíciles de realizar en comparación con el resto.

Elegir qué ropa ponerse durante la sesión de yoga en casa es otro factor importante que entra dentro de esta categoría. Mallas de yoga son la solución perfecta, combinadas con un sujetador deportivo que garantizará tu comodidad durante toda la sesión. 

Asegúrese de tener fácil acceso al televisor o al ordenador para poder cambiar fácilmente. 

Es probable que practicar yoga en casa requiera también cierto equipamiento tecnológico. Puedes empezar tus sesiones con vídeos o tutoriales de yoga, donde encontrarás instrucciones detalladas sobre nuevas asanas o posturas de yoga. 

Si los vídeos no son lo tuyo y prefieres seguir tu camino según tu conocimiento personal o tu intuición, quizá te apetezca poner música relajante durante tu jornada de yoga. 

En cualquier caso, necesitará tener acceso rápido y fácil a un dispositivo. Tener que levantarse y caminar por la sala es, sin duda, una distracción que querrá evitar en todo momento. Organiza tu zona de yoga de forma que tengas un acceso cercano a tus altavoces de música, portátil u ordenador y asegúrate de que todo irá según lo previsto. 

Ten siempre a mano una toalla y una botella de agua. 

Por último, pero no menos importante, no te olvides de la toalla y la botella de agua. Es muy común sentirse deshidratado durante la práctica del yoga, sobre todo si eres aficionado a practicar asanas más exigentes físicamente, como las típicas del Ashtanga yoga.

También es probable que la toalla de yoga se utilice en numerosas ocasiones durante la práctica, por lo que puede ser una buena idea preparar varias toallas por si acaso. Especialmente si prefieres realizar las asanas en una sala climatizada con temperaturas más elevadas, es esencial que pienses con antelación y estés preparado para sudar de forma saludable.

¡Tu estudio de yoga en casa ya está listo!

Enhorabuena, ya estás preparado para organizar el estudio de yoga definitivo en casa y disfrutar de los numerosos beneficios que proporciona esta práctica. 

Una vez que te hayas acostumbrado a tu nuevo estudio de yoga en casa y domines la parte de la preparación, puedes invitar a tus amigos a una sesión de yoga compartida. Eso sí, asegúrate de que hay espacio suficiente para tus amigos.

Esperamos que nuestra guía le resulte útil y le ayude a crear el mejor estudio de yoga para su hogar.

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